Benzema, la última batalla del viejo continente

Rápido, hábil, potente y, por encima de todo, goleador. Para algunos es lo más parecido a Ronaldo que se ha visto desde la última explosión de ‘o fenómeno’; para otros, incluso, un Zidane sin estilismos, pero con la pegada de los grandes arietes de la historia gala –Papín, Cantoná, Henry-. Él se escapa de las comparaciones y dice “tener los pies en la tierra”. Pero el caso es que, con sólo 20 años, Karim ya se ha convertido en la estrella más deseada por los grandes clubes de Europa.
Ya el pasado verano el Real Madrid llamó a la puerta del Olympique de Lyon. La pregunta, ‘situación de Benzema’. Respuesta, ‘de momento, intransferible’. El 10 del Lyone había debutado ya en la Liga de Campeones y sus números en la competición francesa comenzaban a ser espectaculares. En una plantilla con delanteros como Baros, Wilttord, Fred o Carew, el nuevo chico del barrio se había convertido en una referencia para el ataque francés. Europa comenzaba, poco a poco, a sorprenderse. Aunque para algunos, la historia de Karim Benzema era la crónica anunciada de un superclase del fútbol mundial.

Ambición y descaro
La historia de Benzema comienza una tarde de enero del año 2005. El vestuario del Olympique de Lyon –con cuatro títulos de liga a sus espaldas- daba la bienvenida a un joven canterano de 17 años. Un chico de la ciudad, de origen argelino, y criado en uno de los barrios humildes de Lyon. Como marca la tradición, el chico debía presentarse ante sus compañeros veteranos. Karim se plantó delante de aquella plantilla, que observaba con sonrisas a un chaval inquieto y desorientado. Él, lejos de acomplejarse, habló con sinceridad. “No os riáis, que vengo a quitaros el puesto”. Aquello dejó atónitos a hombres como Diarrá, Essien, Malouda, Abidal o Elber. Aquel chico flaco y pálido sabía lo que decía.
El día de su debut, demostró tener calidad de sobra para jugar por detrás de un delantero. El primer balón que tocó fue la asistencia para el gol de la victoria. Poco después, marcaba sus primeros goles en la Ligue 1. Las siguientes temporadas Benzema no sería titular, pero sí tomaría cada vez más responsabilidades en la delantera lionesa. El Club intentaba protegerle de la euforia exterior y de la prensa.
Pero 2007 ha sido el año de su explosión definitiva. Karim anotó en los últimos ocho encuentros de la liga francesa , haciéndose con la titularidad en el equipo. Además, Doménech le convocaba por primera vez –con sólo 19 años- a la selección gala. La nueva temporada comenzaba con 23 goles en 30 partidos del 10 del Olympique; y para terminar un año de ensueño, era nombrado mejor talento joven del año por la prensa italiana.

El más deseado
Con estos números y su insultante juventud, el interés de los grandes europeos no ha tardado en llegar. Además del Real Madrid, el Milan ha llamado con insistencia a la puerta del presidente Aulas. Los lombardos quieren formar la delantera del futuro, conjuntando al francés con el brasileño Alexander Pato -18 años-, y ya se habla de una oferta inicial de 40 millones de euros. También desde Inglaterra se planta batalla. El Manchester United prepara más de 30 millones para llevarse a la perla del Lyon y El Arsenal quiere competir con un proyecto a la medida de Benzema, con Wenger como cicerone y un equipo joven aspirando a todo en los próximos años. Completa la lista de aspirantes el F.C.Barcelona. Laporta ha enviado al canterano Crosas como cedido a Lyon; a cambio, el Barça se guarda una opción preferencial por Benzema.

Todos los grandes de Europa toman posición en la última batalla del fútbol. El próximo verano, muy probablemente, Karim Benzema abandonará el Olympique de Lyon. La última palabra la tendrá él, aunque es seguro que Jean Michel Aulas tensará las negociaciones hasta conseguir un precio de escándalo. Desde Madrid y Milán dicen estar convencidos de la viabilidad del fichaje.

El favorito de Zidane
En este sentido, el Real Madrid jugará con un aval con el que no cuentan sus rivales europeos. La historia de Zidane es similar a la de Benzema. Su origen argelino hace que ‘Zizou’ sea para Benzema un ejemplo a seguir en el mundo del fútbol. Y recordemos que Zidane sigue hoy vinculado a la casa blanca. Además, el ídolo de Benzema es Ronaldo y el propio Karin se confiesa seguidor del Real Madrid –aquel Madrid galáctico de Zidane y Ronaldo-. Detalles que los directivos madridistas deberán explotar en una negociación tan compleja.
Después de todo, no es necesario explicar el talento que atesora este futbolista. Sólo una anécdota. El pasado verano Zinedine Zidane pasó por España en un acto publicitario. Un compañero de la Agencia EFE –Roberto Morales- le preguntó si seguía manteniendo su afición por el fútbol. Respondió que sí, aunque no lo seguía como antes. “¿Por qué jugador te sientas hoy a ver un partido?”, preguntó Morales. El crack no dudó: “Sólo por Karim Benzema”.